LAS PENAS y ALEGRÍAS DEL MEDIO AMBIENTE, sus políticas y sus políticos.

miércoles, 13 de junio de 2012


COCHAMBRE EN OYAMBRE
El monumento perdido


Mañana, 14 de junio de 2012, se cumplen 83 años del aterrizaje forzoso en Oyambre del avión francés “Oiseau Canari”. El Pájaro Amarillo, como fue rebautizado por los lugareños, fue el primer avión europeo en cruzar el Atlántico sin escalas, entre la playa de Old Orchard (USA) y París, hasta que la falta de combustible le obligó a posarse en la arena de la playa cántabra. Allí permaneció dos días antes de recibir, desde el aeropuerto de Getafe (Madrid), las latas de combustible que le permitieran seguir viaje hasta la capital francesa donde fue recibido en gran triunfo.

Aviones españoles llegados hasta la playa con la gasolina
de aviación que necesitaba el Oiseau Canari. Durante menos de 48 horas, Oyambre
fue un ajetreado aeropuerto donde se codearon los ases de la aviación francesa y española

El 14 de junio de 1929, del vientre dorado del Pájaro Amarillo salieron tres fatigados aviadores franceses, después hacer de una travesía atlántica de 29 horas y 22 minutos. Con ellos viajaba un polizón, el periodista norteamericano Arthur Schreiber. Él fue una de las causas del prematuro aterrizaje (no se contaba con su peso extra), junto con el también inesperado rodeo efectuado por los aviadores para evitar una fea tormenta.

El Pájaro Amarillo se guarda en el Museo del Aire de Le Bourget (Paris)
Es el Bernard 199 GR Nº 2, auténtica maravilla técnica en su tiempo.

Apenas un mes después del aterrizaje, se colocó la primera piedra de un sencillo monumento que se ha venido manteniendo erguido ante las olas para conmemorar la hazaña, técnica y humana. En él puede leerse: Esta es la playa donde aterrizó el primer avión trasatlántico que tocó tierra española. Fue el Pájaro Amarillo, en vuelo directo de Old Orchard (EE.UU.) y tripulado por Assollant, Lefèvre y Lotti el 14 de junio de 1929. La primera piedra de este monumento fue colocada por los heróicos aviadores españoles Capitanes Jiménez e Iglesias el 4 de agosto de 1929.

El monumento fue restaurado en 2009 de forma
urgente, ante el anuncio de celebración de un homenaje
a los aviadores franceses, al cumplirse el 80 aniversario del vuelo

Si la playa de Oyambre es ya notable por su belleza, su abundante fauna, su geología, su compleja dinámica oceanográfica y sus restos fósiles, también es un punto histórico. El problema es que el sencillo monumento al Pájaro Amarillo ya no está. Lleva desaparecido desde hace casi dos años y quienes deberían hacerlo no ofrecen explicaciones sobre la ubicación de sus piedras ni su destino final.

Celebración ante el monumento el día 19 de septiembre de 2009. Su impulsor, el
tristemente desaparecido Sr. Movellán, convocó a veteranos aviadores de Francia y España, al Presidente de Cantabria, alcaldes de la zona, mucho público y a la hija de uno de los tripulantes, Armand Lotti.

Organismos y funcionarios de la administración central, regional y local deben andar poniendo estorbos para que el monolito regrese a su lugar. Uno de ellos, comprensible, es el cambio climático y la amenaza que representa la subida del nivel del mar para la integridad del monumento en años venideros, además del extraordinario retroceso de la costa que se observa en este punto. 

Otro puede ser la consideración del lugar como Parque Natural y los ascos de unos funcionarios a tocar una costa fragilizada para poder resituar el monumento. Posiblemente sean los mismos funcionarios que, simultáneamente, consienten chiringuitos, aparcamientos, campings y campos de golf  sobre la misma arena de la playa y encima de una duna europea (LIC - Lugar de Interés Comunitario - Red Natura 2000).

La base original del monumento ausente, en mayo de 2012. Aparece rodeada por otras piedras que tratan, absurdamente, de poner barreras al Cantábrico. 

Será que las lúdicas actividades practicadas sobre la duna, junto con la hostelería habilitada en su entorno próximo, proporcionan dineros. El monumento, en cambio, no rinde beneficio rápido ni visible. Muchos nos tememos que el monolito tarde en recuperar su espacio, en estos tiempos de recortes y ahogos. Al menos, guardado en un almacén, es posible que quede fuera del alcance de los vándalos que lo destrozaron hace cinco años. De momento, del recuerdo del vuelo queda constancia pública en la colección de fotografías que cuelga de las paredes del restaurante Filipinas, en Comillas. Fue en esta villa, a cuatro kilómetros de Oyambre, donde pasaron un par de noches los aviadores galos, antes de seguir viaje el 16 de junio.  

Una imagen final del monumento en el reciente pasado.
Pintadas perpetradas por un descerebrado, aparecidas en 2007, como muestra de
la solemne estupidez que suele adornar a la especie humana. Como puede observarse, el

monumento ya estaba fuertemente desequilibrado y con varias piedras movidas

martes, 12 de junio de 2012


VACAS  Y  ECOLOGÍA
La larga sombra del ganado
A todos esos animales que mueren sin haber vivido


“Livestock´s long shadow” es el título del estudio que la FAO (Food and Agriculture Organization – ONU)  publicó, en el año 2006, sobre el impacto ambiental de la ganadería sobre el planeta y sus recursos. Han pasado seis años desde entonces y el número de cabezas de ganado en el mundo sigue creciendo a ritmo trepidante. ¿La causa? Además de la demografía explosiva, la población de los BRIC (Brasil, Rusia, India, China) está cansada de tanto fideo y arroz con verduras, dispone de dinero y quiere comer filete varias veces a la semana. Faltaría más.

Si el ganado mundial aumenta, crecen las necesidades de alimentarlo. China no tiene suficiente tierra fértil donde sembrar la soja o el forraje para sus cochiqueras y granjas de pollos. Por eso “alquila” tierras en Argentina y en África donde producir piensos (¡La nueva riqueza de la Pampa argentina!). Brasil dispone de la Amazonia para arrasarla y sembrarla de soja. Entre los miles de millones de ciudadanos de los BRIC se está produciendo un cambio de cultura alimenticia, lo que engendra cambios en los cultivos de medio mundo.

Campos de soja en Amazonia

En Europa, y en España, los nutricionistas advierten que el excesivo consumo de carnes rojas daña a nuestro organismo. Desde hace mucho tiempo sabemos que también afecta al entorno. Si la cría de ovejas, cabras, cerdos y pollos tiene un pase, la cría del bovino (vacas, terneros y bueyes, para entendernos) con la única finalidad de comerse sus chuletas es una irracionalidad económica y ambiental cargada, encima, de subvenciones. 


El ganado vacuno es un intruso en el paisaje europeo. Llegado en tiempos remotos desde Asia, fue adoptado como exótico animal mitológico por la culturas del Mediterráneo y como bestia de trabajo por su potencia y resistencia. A ninguno de nuestros ancestros se le habría ocurrido criar vacas y bueyes con el único propósito de cebarlos y zampárselos. Eran demasiado valiosos.


Pero la vaca hace daño. Criada de forma extensiva, es decir, en campo abierto, compacta los suelos con su peso y sus pezuñas favoreciendo la erosión. Contamina las aguas de escorrentía, derriba árboles para comer sus hojas (una amenaza para las dehesas jóvenes) y sus heces son un mediocre fertilizante natural,si las comparamos con las de ovejas y cabras. La cría intensiva del vacuno, encerrado en establos, contamina las aguas y los acuíferos con sus purines, con los restos de antibióticos, hormonas y con los pesticidas usados en el cultivo del forraje que come (el 37% de los pesticidas se usan en cultivos de forraje para animales). Si vemos la comparación del consumo de agua, resulta ilustrativo el despilfarro de criar vacas.

 Vaca de engorde -   33 litros por animal y día
    Cerdo de engorde -  6,2 litros por animal y día
   Oveja de engorde -  4,4 litros por animal y día
    Pollo de engorde  -   0,7 litros por animal y día
 
Además, como rumiante, el sistema digestivo “entérico” de los rumiantes emite a la atmósfera el 37% de todo el metano de origen “antrópico”. Eso significa que, según los análisis del IPCC (Panel Intergubernamental del Cambio Climático – Naciones Unidas), los rumiantes (ganado bovino y ovino) son responsables de entre el 15% y el 18% del total de los gases de efecto invernadero en el mundo. Sus estiércoles desprenden el 65% del NO (monóxido de nitrógeno) que se encuentra en la atmósfera, contribuyen a la acidificación del suelo e inyectan la mayoría del Fósforo (en forma de fosfatos) presente en los suelos y las aguas.  


Origen de metano (CH4) global generado por la actividad humana en 2000.
Según el gráfico elaborado por la US - EPA (Environmental Protection Agency.
Estados Unidos), el porcentaje de mayor emisión se refiere a fermentación entérica (28%) de rumiantes

Nuestra ridícula civilización es capaz de todo esto y mucho más. Por ejemplo, no le importa necesitar siete kilos de proteínas vegetales para conseguir un kilo de proteína de carne. No le importa destinar el 26% de las tierras emergidas a pastizales para animales. Tampoco se inmuta destinando el 33% de las tierras arables de la Tierra al cultivo de forrajes para obtener carne. Lo importante es el filete, no los miles de millones de personas que se podrían alimentar con las proteínas vegetales brotadas de esas tierras.

domingo, 10 de junio de 2012


WONDERLAND SUIZA
Chuletas y bienestar animal


Hay cosas que los suizos miran con infinita ternura, ya que forman parte de su identidad como sociedad: cito, sin orden, sus bancos, sus relojes o su bandera. Hay otros rasgos suizos destacables, como su aprecio por la limpieza, su obsesión por el estricto acatamiento de las leyes o su inquietud por el bienestar y el cuidado de los animales. Este último aspecto forma parte de las políticas ambientales de las naciones más avanzadas y justifica esta breve entrada en el blog.

El horror del pueblo helvético ante el maltrato animal viene de antiguo. En su Constitución del año 1893, uno de los artículos prohibía el daño gratuito y el sacrificio ritual de animales, al considerar ambas actitudes como prácticas de tiempos remotos impropias de una civilización moderna. El espíritu de aquélla Constitución prevalece hoy en la llamada LPA (Loi fédérale de Protection des Animaux – 16 diciembre 2005). En este histórico contexto, entre los meses de octubre de 2011 y marzo de 2012, se han producido dos hechos, aunque aparentemente distantes, dignos de ser relatados.

El Parlamento Federal Suizo, presidido por la Naturaleza en forma de
valle y lago, praderas y bosques, montañas y nubes

Todos sabemos que Europa se está convirtiendo en una entidad multicultural e integrada que, según dicen, nos vivifica y enriquece. La integración no se hace sin tensiones, y a veces un tanto curiosas. Así, en octubre de 2011 una asociación de emigrantes radicada en Berna (Suiza), lanzó la idea de cambiar la bandera de la nación, eliminando la cruz blanca sobre fondo rojo, ya que se asimilaba a un símbolo cristiano que no se correspondía con la diversidad religiosa helvética. Millones de suizos se sintieron irritados ante la sugerencia.

Meses después, un selecto grupo de líderes religiosos y políticos propuso a la sociedad suiza un cambio en la normativa sobre bienestar animal. Pretendían convocar un referéndum que autorizase en Suiza la excepción europea sobre bienestar animal (Directiva 93/119/CE), en el sentido de consentir la muerte de determinados animales sin el preceptivo aturdimiento previo, circunstancia que preconizan el ritual Halal (musulmán) y el ritual Casher (judío). De tal medida se verían beneficiadas, según los impulsores de la consulta popular, las creencias religiosas de 320.000 musulmanes (4,3% de la población) y de unos 18.000 judíos (0,25% de la población). Un conjunto de ciudadanos y ciudadanas que, ahora, se veían obligadas a comprar carne importada y con certificado religioso, ya que en Suiza se prohibía terminantemente sacrificar animales sin el mencionado aturdimiento.

En Suiza, todos los animales destinados al consumo de su carne,
sin excepción, deben ser sacrificados con aturdimiento previo, para evitar sufrimientos  innecesarios

El gobierno suizo, con la meticulosidad que le caracteriza y ante la complejidad de la cuestión, hizo dos cosas. Primero, efectuó una consulta entre los 7,3 millones de ciudadanos suizos, para sondear el estado de opinión. El resultado fue contundente: los defensores de la instauración del sacrificio ritual de animales eran una minoría concentrada en la clase política (a la caza del voto) y dirigentes religiosos afectados (a la caza del cliente). 

Los detractores, abrumadoramemte mayoritarios, estaban entre la ciudadanía, los campesinos, veterinarios y consumidores. Además, las posturas en contra eran feroces, radicales y definitivas porque, entre otras cosas, asociaban esta nueva petición con la pasada sugerencia de reformar su bandera y eliminar la cruz blanca. Todavía les escocía

Exterior del Instituto Suizo de Derecho Comparado (Lausanne)

La segunda cosa que hizo el gobierno fue preguntar a los especialistas. Concretamente al Institut Suisse de Droit Comparé (ISDC - Instituto Suizo de Derecho Comparado – Universidad de Lausanne) y a su técnico más indicado, el profesor Sami Awal Aldeeb Abu-Sahlieh. Tras largo estudio y análisis, el ISDC emitió su dictamen, indicando que no existía ningún texto fundamental (musulmán o judío) que prohibiera el aturdimiento previo del animal antes de su sacrificio. La petición de referendum, a juicio del ISDC, carecía de fundamento religioso constatado.

A la vista de ambos resultados, el proyecto fue anulado por sus propios impulsores, ante el más que previsible fracaso electoral, ahorrando una pasta gansa en campañas electorales. El aturdimiento de los animales, antes de su sacrificio en los mataderos europeos y sin excepciones religiosas de ninguna clase, solamente se práctica en Wonderland Suiza y en la gélida Noruega.