LAS PENAS y ALEGRÍAS DEL MEDIO AMBIENTE, sus políticas y sus políticos.

miércoles, 18 de julio de 2012


CUARTA OLA DE CALOR
Mujer y cambio climático


La primera oleada de calor africano del 2012 aplastó a media España en la segunda semana de mayo. Si  llegó a batir unos cuantos récords históricos de temperatura, la del 23 de junio redondeó la cálida faena, rematada por la tercera ola, la del 6 de julio. Ahora, día 18 de julio, estamos ante la cuarta invasión y tal parece que no será la última. Los vecinos de Sevilla lo tienen perfectamente asumido y no necesitan termómetro para medir las temperaturas veraniegas, sino la sutil escala que distingue entre la caló, el caló, los calores y las calores. Para los vecinos de la isla de Gran Canaria, los 44º centígrados disfrutados ayer les ha debido transportar el ánimo hasta el polígono industrial de Timbouctou - Mali (seguro que tiene uno).

Eso de que los embolsamientos de fuego sahariano se paseen con tanta alegría por el sur de Europa es para preocupar. Los felices “negacionistas” del cambio climático dirán que los actuales calores son de lo más habitual. Pero, por si acaso se hacen más habituales, habría que empezar a pensar en poner remedios. Sin prisas, pero sin pausas. Eso es lo que piensan los europeos del norte, a pesar de que estas olas africanas les quedan bastante lejos.

La sociedad sueca, más sensibilizada que la española ante el cambio
 climático, incluye a la mujer en las prioridades a la hora de establecer mecanismos mitigadores 

Cuatro grandes cuestiones, referentes al cambio climático y sus consecuencias, preocupan a los suecos: las posibles inundaciones por lluvias torrenciales; las inesperadas sequías; la subida del nivel del mar y la alteración en los circuitos del suministro de alimentos a nivel regional. Una quinta cuestión es la subida generalizada de las temperatura y cómo se verá afectada la población en su calidad de vida. Especialmente las mujeres. Si en Suecia despierta inquietud que las mujeres sufran más con el calor, deben tener pesadillas al pensar en las mujeres españolas. Estos son algunos de los temas que la sociedad sueca empieza a poner sobre la mesa.

Uno. La mujer padece con mayor intensidad el calor excesivo. Los hombres, como majaderos que somos, decimos que tienen el termostato defectuoso. Pero su capacidad biológica para adaptarse a los cambios de temperatura es sensiblemente diferente de la masculina. En episodios graves y duraderos de altas temperaturas, como los del año 2003, mueren más mujeres que hombres por "golpes de calor".

Dos. La discriminación ejercida sobre la mujer (incluso en Suecia), con menores ingresos por iguales trabajos y con viudas que sobreviven con pensiones de miseria, tiene como consecuencia que carezcan de medios económicos para mitigar el calor (desplazándose a lugares más frescos, o utilizando climatización).

Soportar las olas de calor a orillas del mar, un privilegio
fuera del alcance de muchos. Especialmente de mujeres discriminadas salarialmente y viudas sin recursos

Tres. Después de la vida laboral, las mujeres suelen tener a su lado a un marido envejecido y fatigado que si antes poco ayudaba en el hogar, ahora todavía menos. En consecuencia, su esperada jubilación no las exime del agotador trabajo doméstico. En tales circunstancias, las mujeres mayores (y todas las demás) sufren mucho más el exceso de calor, constantemente ajetreadas por la casa, sin medios económicos para disponer de ayuda, sudando con el aire caliente que suelta el aspirador, literalmente pegadas a cocinas y ardientes tablas de plancha.

Cuatro. Una de las mayores torturas del exceso de calor es el transporte público no climatizado. En España, afortunadamente, los metros y autobuses suelen estar frescos, pero en Suecia son una excepción. La mujer usa el transporte público mucho más que los hombres, habituados a moverse en coche, y esos medios colectivos deberían prepararse mejor para atenderlas debidamente.   

Cinco. Las posibles soluciones para adaptarse a los efectos de la subida de las temperaturas deberían ser debatidas con la mayoritaria participación de la población femenina. La mujer no tiene esa confianza ciega y algo inocente de los hombres en las tecnologías salvadoras. Ellas buscan soluciones prácticas y ágiles que las protejan. En resumen, sabemos que las sociedades y personas más débiles y pobres serán las que padezcan con mayor intensidad los efectos adversos del cambio climático. La mujer forma parte de ese grupo desfavorecido, en Senegal, en Suecia y en España.  

lunes, 16 de julio de 2012


RESIDUOS Y BASURAS
Suecia y los residuos: una historia apasionada

Västeras
El gran flechazo se produjo a mediados de los años noventa en Västerás, ciudad de 138.000 habitantes plantada un centenar de kilómetros al oeste de Estocolmo. Rodeada de bosques y campos de cereal, la ausencia de ganado empobrecía la tierra y los agricultores necesitaban materia orgánica para devolver a los campos la fertilidad perdida. El acuerdo con la municipalidad de Västeras, para hacer “compost” a partir de los residuos orgánicos, fue más allá y terminó por arrastrar a todo el país en una carrera por valorizar la basura al máximo.

En la actualidad, los residuos encabezan la fuente de la energía en Suecia, por delante del petróleo. En el año 2009, el mix de la producción de energía eléctrica estaba presidido por los residuos, con el 32% del total y por delante de las energías hidráulica y nuclear juntas. Con la basura se alimentan 30 plantas térmicas  para generar electricidad y calentar el agua que se distribuye por las ciudades (Sistemas colectivos de Distrito). El sistema de calefacción es empleado por dos de cada tres comercios y por la mayoría de las viviendas del país. En Suecia la basura es oro y no puede malgastarse enterrándola bajo tierra en un vertedero.

Planta de generación eléctrica mediante basura en Gotemburgo

Desde el año 2002 está prohibido el uso de vertederos, salvo que se consideren como espacios donde confinar, dentro de los recipientes adecuados, productos peligrosos. El resultado es un reparto del destino de los residuos muy diferente del practicado en España:

La pasión por la valorización energética de los residuos urbanos ha llegado tan lejos que los 5,5 millones de toneladas de residuos urbanos generados en el país cada año ya no son suficientes. Las plantas eléctricas pueden detenerse por falta de combustible. La única solución es importar la basura de otros, empezando por la vecina Noruega, para así cubrir el 20% de las necesidades. Holanda es otro proveedor, al que se ha unido recientemente Italia con sus basuras napolitanas.

Autobús de Estocolmo movido con el biogás generado por la basura urbana

En la primavera de 2012, viajaron a Suecia 3.000 toneladas de basura desde Nápoles, al precio de 90,- € la tonelada, usando los canales fluviales de Alemania. La planta térmica de Distrito en Gotemburgo quema 140.000 Tn de basura noruega al año y todo el país está ya importando un millón de toneladas anuales desde el exterior. Los gestores de la política sueca de residuos insisten en que la tecnología de sus incineradoras está bien desarrollada, desde el punto de vista de las emisiones a la atmósfera, y debe ser cierto cuando Estocolmo fue declara “Ciudad Verde” del año 2010. Dicen que es más lucrativo incinerar que reciclar.

Destino de las basuras urbanas domésticas (orgánico, envases, papel,...) en 13 estados de la Unión Europea
Verde: reciclaje + compostaje.  Amarillo: Incineración.   Rojo : vertedero
(Fuente Eurostad 2009)

Sin embargo, algo está cambiando. Cada vez son más las ciudades suecas que desvían sus residuos orgánicos hacia instalaciones que elaboran compost y biogás. Pueden hacerlo porque seguirán comprando basuras a los demás. La ciudad de Västerás cuenta ya con una flota de medio centenar de autobuses urbanos propulsados con biogás (metano de biomasa), además de taxis, camiones y coches particulares. El objetivo es que el sector del transporte terrestre sueco, incluido el ferrocarril, se mueva exclusivamente con biogás en el año 2030, dejando de lado el petróleo y sus derivados.

domingo, 15 de julio de 2012


PESCA SOSTENIBLE
Batalla en los mares de la Antártida


Hay poetas que cantan a los mares infinitos, donde el ser humano olvida las fronteras y sueña con mundos de libertad. La “eterna llamada del océano”, dicen que se llama esta tontería, usada por algunos para usar del mar a su antojo. Han sido necesarias décadas de esfuerzos internacionales para retirar del mar una flota de chatarra empleada para el transporte de hidrocarburos. Cada vez que uno de esos “buques tanque basura” se rompía y derramaba la carga, pasaban meses hasta averiguar el verdadero nombre del propietario del buque, de la carga, del operador, del consignatario, del fletador, del intermediario, del financiador y de la madre de todos ellos.

Gracias a las Directivas europeas (Paquetes “Erika”) y las regulaciones norteamericanas, gracias al MOU de París (Memorandum of Understanding) y a normas de la OMI (Organización Marítima Internacional), como es el obligatorio AIS (Authomatic Identification System), parece que hemos logrado ejercer mayor control sobre la flota mercante.  Con la pesca ¿se hacen parecidos esfuerzos?

El "Ray" bajo el nombre de "Tropic"

El 12 de abril de 2012, el buque pesquero “Ray”, con bandera de Belice, llegaba al puerto de Luanda (Angola) procedente de Singapur. Fondeó y solicitó licencia para pescar en las aguas angoleñas, incluidas en la SEAFO (South Est Atlantic Fishery Organization). Los dueños del  “Ray” tenían sus oficinas en Panamá y sus operadores (gestores) radicaban en Las Palmas de Gran Canaria (España). Pero las autoridades angoleñas comprobaron que el “Ray” figuraba en listas negras de pesqueros piratas (IUU – pesca ilegal, no regulada y no comunicada). El 8 de junio procedieron a darle una patada en el culo y mandarlo fuera de sus aguas. El pasado 30 de junio, el “Ray” trasteaba en medio del Atlántico Sur, por fuera de las 200 millas de Angola y bajo bandera “desconocida”.

Interesante biografía la de este grande y viejo pesquero de altura, especializado en la pesca del “Mero” (Toothfish) en aguas cercanas a la Antártida y reconvertido de palangrero a enmallero. Nacido en 1966 en Vigo (España – Astillero Barredas), fue bautizado como “Isla Graciosa”. A partir de 2005, artrítico y corroído por el óxido, cambió sucesivamente su bandera española por las de Sudáfrica, Guinea Ecuatorial y Belice, rebautizándose como “Tropic”, “Constant”, “Kily” y “Ray”. Veremos con qué bandera y nuevo nombre prosigue sus andanzas.

La inconfundible imagen nipona del actual "Octopus-1", conocido como "Pion" hasta hace un mes. No busquen su nombre escrito claramente en la amura. Ampliando mucho la foto puede verse, entre el mástil de proa y la grúa anaranjada, la palabra Gale toscamente pintada.

Uno de sus compañeros de faena en aguas antárticas, y en el saqueo del Mero, es el recién rebautizado “Octopus-1”. Otra perla que comparte con el “Ray” el dudoso honor de figurar en las listas negras de buques piratas (IUU) de la SEAFO y de la CCAMLR (Convención para la Conservación de los Recursos Vivos Marinos Antárticos). Sin embargo, este barcón de fabricación japonesa (1987) ha tenido una vida mucho más animada. Desde que nació como “Choyo Maru Nº 5”, se ha llamado “Piscis”, “South Boy”, “Gale”, “Ulysse”, “Thor 33”, “Yin Peng”, “Chu Lim”, “The Bird” y “Pion”, batiendo banderas de Japón, Togo, Uruguay, Guinea Ecuatorial, Corea del Norte, Honduras y Mongolia (1). El último cambio de nombre y de bandera lo hizo en alta mar, al norte de la perdida isla Bouvet, entre los días 13 y 14 de junio de 2012.

No podemos olvidar a otro aficionado a las aguas antárticas, también anotado en las listas IUU de la CCAMLR por mal chico (a bad boy).  Se trata del “Challenge”,  compañero de cuna del “Ray”  ya que surgió a la vida marítima más cosmopolita en los mismos astilleros vigueses y en parecidas fechas. Su inicial bandera española fue cambiada por la británica, luego por la de Guinea Ecuatorial y después la de Panamá. Más calmoso que su hermano, solamente recibió los nombres de “Isla Montaña Clara”, “Perseverance” y “Mila”.

El "Challenge" en aguas de la Antártida a la caza y captura del Mero.
En la foto aparece bajo el nombre de "Perseverance" y a falta de un poco de pintura

¿Por qué se persigue la pesca pirata? Es cierto que nuestros tres protagonistas no contribuyen al inmediato deterioro de la sociedad o de las funciones de un Estado. Pero su actividad sí que afecta a la credibilidad de los Estados y de las sociedades a ellos ligados, provocando sustanciosas consecuencias económicas y sociales. A largo plazo, altera negativamente la actividad de las empresas pesqueras legales, al crear mercados y redes paralelas de distribución; fomenta la corrupción de funcionarios y retuerce las leyes; agota recursos marinos que son comunes, practicando competencia desleal y dificultando el trabajo de los científicos, al no aportar los datos de sus capturas.

Hay quien asocia la pesca pirata (IUU) al “crimen organizado”. El motivo de comentar, aquí y ahora, la vida y milagros de estos tres buques acusados de practicar la pesca pirata no es otro que un sentimiento de profunda vergüenza. Como ciudadano de España, ver a un par de empresas españolas asociadas a sus nombres causa honda perturbación (2). La pesca española, abrumadoramente integrada por profesionales honestos que se juegan la vida diariamente por cuatro euros, no hace amigos en el mundo por culpa de un par de tramposos.

(1)  Mongolia no tiene costa, pero cede su bandera a cambio de “pasta”. También cede su voto contra cualquier iniciativa que defienda a las ballenas, apoyando siempre a Japón o Noruega. La bandera de Corea del Norte asociada a la pesca IUU es de circo.
(2)  La ONG noruega Tryggmat (www.tryggmat.no) hace un complejo seguimiento de buques sospechosos de IUU por todo el planeta, gracias a las señales AIS. En su página web aparecen demasiados nombres españoles ¿Desviar la atención ante los denunciados abusos de Noruega en los océanos?